El automóvil en que nos desplazamos es una extensión de nuestro espacio privado. Muchas veces pasamos más horas arriba del vehículo que en nuestros hogares, por lo que proveer a nuestro espacio rodante los elementos necesarios para nuestra seguridad y comodidad es clave.

Durante los meses de invierno en nuestro país las condiciones climáticas cambian drásticamente, aumentando los vientos, el frío, la humedad y las lluvias. Todos estos eventos nos presentan un enorme desafío como conductores, quienes debemos tomar todos los resguardos necesarios para procurar nuestra seguridad. Lo primordial a la hora de conducir es la seguridad y prevención, pero las difíciles condiciones invernales provocan un considerable aumento en los accidentes de tránsito, sumado a la posibilidad de caer en algún tipo de infracción.